aún cuando no leas estas palabras, aún cuando desconoces de mis lamentos y pesares, te escribo.
estas letras van dirigidas a tu nombre porque cuando viene a mí la palabra "seguridad", tu aliento, tus caricias, tus palabras y tu acogedor pecho se manifiestan como una manta protectora.
estoy cansado, estoy sin fuerzas. me he quedado atrás sin ni siquiera comenzar la carrera.
madre, aquí me tienes de rodillas, llorando y temiendo del mañana.
quisiera estar sentado en tu regazo y que tus manos, desordenando mi cabello, me hagan sentir en casa. sentimiento extraño desde que no estoy contigo.
hoy, cuando no quiero continuar, quiero estar bajo tu protección celosa y dormir a tu lado con la esperanza que al despertar todo estará en su lugar.
aún así me gusta pensar que tu amor, rompedor de dimensiones, es el único analgésico a este dolor nacido de mis entrañas, de mi existir.
madre, hogar y seguridad, palabras que danzan a la par y manifiesto cuando siento que todo está mal.
Photo by Eye for Ebony on Unsplash
No hay comentarios:
Publicar un comentario