A Maturín,
y a los que hacen vida conmigo aquí.
He germinado en tierras
orientales.
He echado raíces.
He crecido junto a su calor
pantanoso
y a pesar de sus lluvias
indefinidas
he florecido.
Ahora comparto el jardín con
otras hermosas flores;
rosas pasionales con grandes
espinas
jazmines pálidos que perfuman
nuestras noches
girasoles radiantes que
iluminan nuestros días
tulipanes enamoradizos que
entristecen al caer las estrellas.
No quiero que el otoño
llegue
no quiero quedar entre hojas
crujientes y pétalos caídos.
No quiero otra tierra.
No quiero otro jardín.
No quiero otras flores.